37. (IM)POLUTAS

6.9K 607 178
                                    


Dos y media de la madrugada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dos y media de la madrugada. Estamos agotadas y necesitamos dormir, pero la cama es un asco. Huele mal, está pegajosa y húmeda.

—¿Lista? —pregunta Myre, que sostiene un extremo del colchón, al que ya le hemos quitado todas las sábanas.

Hemos decidido girarlo para usar el lado seco. Ya le arrojamos un montón de perfume en la superficie sucia, ahora solo queda invertirlo por unos días.

—No —admito, sosteniendo la punta opuesta. Me duele mucho la mano derecha—. Pero ¿acaso importa?

Ella suelta una carcajada que denota que también se siente sumamente cansada y que en cualquier momento se arrojará a dormir en el sillón y dejará este desastre para otro día.

—Como sea, a la cuenta de tres lo volteamos —indica y empieza a contar—. Uno. Dos y... aaaahhhhg.

Maldigo mientras uso las pocas fuerzas que me quedan para alzar el pesado colchón y empujarlo hasta que queda de pie contra uno de los muros. Cuando está allí, lo agarramos otra vez desde la parte inferior y lo levantamos para apoyarlo sobre la cama, con el lado limpio hacia arriba.

Esta tarea toma varios minutos y, al terminar, estoy agitada y sudada otra vez. Y no por buenas razones ahora. Mis brazos duelen, entre la noche que hemos tenido sobre la cama y lo que nos ha costado voltearla, siento que he ejercitado más en unas horas que en todo el resto de mi vida.

—Juro que me voy a tirar a dormir así, sin almohadas ni sábanas ni nada —se queja ella, dejándose caer de espaldas sobre el colchón—. Mierda.

—Oye, no me tientes a ser vaga —ruego y bostezo—. Primero tenemos que poner toda esta porquería a lavar para que se le vaya lo apestoso y lo pegajoso. Así tampoco se le subirán insectos a los restos de ese conjunto comestible.

—Estamos en un edificio altísimo, aquí no hay ni hormigas...

—Todavía —cierro los ojos por algunos instantes—. Vamos. Sabes que no podemos ir a dormir así.

—Sí, sí, ya sé. —Myre se incorpora de nuevo—. Tú te encargas de las sábanas sucias mientras yo pongo otras nuevas y demás. Y luego...

—Una ducha veloz —completo la frase por ella.

—¡No! Luego a dormir. —Hace un mohín.

—Si nos vamos a dormir así, mañana hay que cambiar toda la cama otra vez. Estamos fatales —río.

—¿Cómo haces para tener tanta energía luego de todo lo que hemos hecho? Yo ni puedo mover las rodillas —pregunta Myre al tiempo que se frota los ojos.

—No la tengo —admito—. Solo trato de ser responsable. Se que, si no nos vamos a dormir limpias, vamos a arrepentirnos. Ya sabes lo que dicen: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.

★ (IN)HOOMAN  ★  [BILOGÍA COMPLETA]Where stories live. Discover now