Lydia® [LIBRO 1-2] BORRADOR

45. Hiro

Miro a un lado y luego al otro. Estaba inconsciente aún. Apreté su mano, ella inclinó su cabeza observándome, parpadeo algunas veces, miro a su alrededor.

—¿Ly...Lydia?—ella me miro sin decir nada—¿Estas bien?— ella asintió, me mataba el que no hablara— ¿Sabes quién soy?

—Supongo— susurro— Dicen que eres el chico que cayo conmigo en el automóvil.

—No me refiero a eso...— me sentí decepcionado, pensé que lo había conseguido.

—Eres Keith—sonrió—el chico que casi se muere conmigo, me metí en una banda de mafiosos en el cual el jefe era tu padre, estuvimos en un manicomio nos inyectaron de todo pero ahí se desarrolló nuestra relación, fuimos a una cabaña en donde...ya sabes...Había una chica que me domino la mente, robe un banco, nos besamos por primera vez en mi cumpleaños, me distes esta cadena- señalo la cadena de su pecho- nos volvimos a ver en un autobús, estabas en mi cumpleaños número cinco, eras mi amigo— Me tomo la mano— Eres Keith- —ahora acaricio mi mejilla— Aquel chico que me coloco cloroformo por que hablaba mucho...ese chico eras tú, el chico del cual me enamore. El chico al que siempre ame.

Era ridículo verme a mí mismo, sentí como un par de lágrimas corrieron en mis mejillas. No espere más, creo que ya había esperado lo suficiente. Me levante para abrazarla, la enrolle en mis brazos. Mierda necesitaba esto, necesitaba a Lydia cerca de mí.

—Yo casi me rindo— pegue su frente a la mía.

-Pero no lo has hecho—me sonrió— Bésame— la tome de las mejillas uniendo sus labios a los míos, sentía aquella calidez que necesitaba dentro de mí. Deje que me acariciara, sus manos pasaron por mis mejillas hasta mi pecho. Mordía su labio varias veces de una manera lenta, ella soltaba pequeñas sonrisas. Me encantaba que sonriera conmigo, me encantaba que fuera ella la que me hiciera feliz. Su lengua batallaba con la mía, mi mano recorrió desde su cabello hasta su espalda.

Ella si era la chica de la cual me enamoré.

—¿Sabes que te amo Lydia?

Lydia.

Adán había muerto, por suerte una de las balas que Keith había disparado si le había alcanzado. Aun no puedo creer que no me haya vuelto a enamorar otra vez de Keith, después de todo las cosas en el mundo real no es como en las películas, solo son simples historias.

Keith ha salido para informar a todos que ya he despertado. Estaba feliz aunque llevaba en mí la sospecha de quien sería aquel o aquella persona que salió del armario. Recuerdo que ya estaba lista, salí de mi habitación para ir con Keith pero había olvidado mi teléfono, regrese y cuando entre me encontré con aquella persona, iba a salir por mi ventana. La quise detener, lo tome de su camisa negra, pero comenzó a forcejar conmigo. En mi mente estaba segura de que aquella persona era "L" quería detenerlo y acabar con esto, justo cuando estaba punto de quitarle aquella mascara, me lanza por las escaleras. Estaba feliz de que Keith siga a mi lado esperando a que pueda recordar, creo que si fuera otro se hubiera rendido. Ahora que lo pienso en el transcurso de la pérdida de memoria me hice amiga de dos personas, Noah y Ro. Me llevaba muy bien con Noah pero él sabe que es mi amigo, por eso paso con él porque sé que no sería capaz de aprovecharse de mí, por otro lado Ro era una chica muy buena, me alegra haberlos conocidos.

—¿Will?— entro con unos oficiales a su lado, él estaba vestido con un traje naranja. Los ojos se me cristalizaron al verlo así.

—¡Lydia! Cariño, me alegro de que hayas despertado- quiso abrazarme pero las esposas que llevaba en sus manos lo impedían. Me senté esta vez fui yo quien lo abrazó.

—¡Will! ¿Pero por qué?— él se sentó a mi lado.

—Los malos tienen que asumir sus consecuencias— sonrió— Solo quería verte, lo he pedido tanto y por fin me han dejado aunque sea un momento.