12. Mechón

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Lydia.

Si la rutina no me mata, yo misma me encargare de tirarme del último piso.

Fue muy agradable volver a encontrarme con Keith, hablamos de muchas cosas, en realidad casi no intervine en la conversación quería darle espacio a Keith y a Ethan ya que yo ya había conversado con el antes.

Quería saber cómo estaba Mike ¿Habría despertado? Tenía que agradecerle por haberla ayudado de haber estado ahí. Le preocupaba y si Keith se entera de esos pensamientos creo que Mike aparecerá en primera plana en los periódicos. Miraba de manera curiosa a Keith, actuaba extraño después de lo sucedido cuando lo vi hablando con Chloe.

Quiero saber sobre aquella chica, quiero saber por qué tanto misterio y entender las razones por las cuales quieren que me aleje de ella sin importar lo que se pueda venir. Sentí unas manos posarse en mis hombros, me sobresalte en mi propio puesto cuando mire arriba para saber quién era, me encontró con los ojos verdosos de Mike.

— ¿Ethan? ¡Creo que no te veía desde que tenías quince años! — dujo Mike emocionado con aquella sonrisa perfecta en su rostro.

Lydia calma.

— ¡Mike! ¡Amigo! —Ethan se levantó para unirse en un abrazo reconfortante, mientras ellos sonreían los ojos de Keith rodaban desesperados, en definitiva Keith no puede ni ver a Mike.

Mire a mi alrededor para encontrarme con Chloe, pero no se encontraba en el campo del hospital, se mi hizo raro no verla deambular por ahí ya que la mayoría del tiempo ella pasaba ahí.

<<Levántate>

Me ordenó aquella voz, me di cuenta que no era aquella voz que me molestaba la que me hablaba sino la opresión que tenía en mi pecho, desde que vi a Chloe correr ese presentimiento de que va a ocurrir algo malo creció en mí, <<Búscala, ahora>>. Por instinto mío me levante, los tres posaron sus miradas en mí.

— ¿Estas bien? — preguntó Keith preocupado.

— ¿Necesitas de algo? — Mike me tomo suavemente del brazo.

— ¡No la toques! — intervino Keith apartando la mano de Mike, yo no había movido ningún musculo, mi mirada estaba pérdida hacia la nada, —¿Sientes algo?- asentí levemente señalando a la puerta de los baños que estaba a unos metros de donde estábamos ubicados.

— ¿Tienes la necesidad de ir? —preguntó Ethan, camine sin responder a ninguna de las preguntas que me habían hecho, sé que al cruzar aquella puerta del baño hay algo, aquella voz me dice que vaya rápido. Los tres chicos me siguieron prestando atención a cada movimiento que hacía.

—Llamen a las enfermeras, ahora— susurré advirtiendo, sé que las enfermeras serán necesarias, Mike se había encargado de llamarlas.

Gire la perilla de la puerta, cuando lo hice no lo podía creer.

Un pequeño charco de sangre rodeaba las piernas flexionadas de Chloe, ella tenía sus ojos hinchados de tanto llorar, su cabello estaba despeinado totalmente, en sus manos traía pequeños cristales de espejo y en sus muñecas la sangre filtraba sin parar.

-¡Dios! ¡¿Pero qué estás haciendo?! —grite arrodillándome a su lado, no me importó mancharme con sangre, Keith me intentó atrapar de las caderas para apartarme de ella pero me negué, — ¡Suéltame! ¡Las enfermeras, necesita ayuda! — le quite de las muñecas los pequeños trozos de vidrio, la mirada de Chloe estaba perdida, una lágrima caía tras otra pero no sollozaba.

Sus manos llenas de sangre ascendieron a mi rostro, no me importo sentir aquel líquido viscoso en mis mejillas, Chloe comenzó a llorar mirando detalladamente cada rasgo de mi rostro,

Lydia® [LIBRO 1-2] BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora