Lydia® [LIBRO 1-2] BORRADOR

19. "Debes controlar tus..."

— ¿Lo dices enserio? — mis sonrisa cada vez se extendía cada vez más, la mano de Keith me apretaba, aunque no sonría por la noticia sabía que estaba contento por lo que acaba de decir, aunque había algo extraño en él.

— Claro, hemos hablado con el Doctor Richard, pero si salen deben ayudarnos con lo que interviene en la policía — dijo la oficial moviendo unas hojas entre sus manos.

— No me importa, quiero salir de aquí.

Después de hablar con mis padres y con los oficiales, me encamine con Keith por el campus. No me importaban los que estuvieran a mí alrededor, no me importaban todos los que estuvieran gritando. Estaba feliz y eso nadie me lo quita.

— ¿Estas feliz Keith? — lo mire de reojo mientras caminábamos.

-¿Que si estoy feliz? — Dijo con la mirada neutra — Estoy que exploto de felicidad internamente aunque no parezca.

— Lo sabía...

— ¿Que hacías con Mike a solas? — se detuvo a medio camino, entendí la razón por la cual estaba extraño y un poco distante conmigo.

— Me llamó para pedirme disculpas...

— Y por eso tanto se abrazaban — espeto molesto, sentí que cada vez apretaba sus manos haciendo que sienta un pequeño dolor, sus nudillos estaban blancos y se notaba claramente lo furioso que estaba — ¿Sabes cómo me pone esto? Quiero salir de esta mierda para que nunca más te acerques a Mike, quiero ir donde ese idiota y golpearlo tantas veces hasta que vea su cuerpo sin movimiento pero no puedo hacerlo, no cuando ya estoy a punto de salir de esta manicomio.

— Espera — me solté de su mano — No puedes hacer eso, Mike no es malo como tú piensas. Él tiene problemas como las demás personas que están aquí, aunque salga de este lugar no me detendrás porque vendré a visitarlo, sé que tú y yo somos algo, pero eso no quiere decir que sea de tu propiedad y un objeto tuyo, no quiere decir que solo deba conversar contigo y hacer todo contigo.

— ¡Maldición! — Se restregó el cabello frustrado — ¿Por qué mierda no entiendes? Él quiere hacerte daño... — comenzó a elevar más alto la voz, haciendo que todos los pacientes del lugar nos miren de manera extraña, incluso me estaba asustando.

— No Keith, Mike tiene problemas, que tú quieras meterme otra idea es otra cosa. — alzo sus manos, pensé que me golpearía pero se rasguño así mismo en los brazos haciendo que tres grandes cortes y la sangre salga levemente — Keith me estas asustando. — Mi voz salió temblorosa — Debes controlar tu impulsos obsesivos.

Los ojos de Keith se volvieron rojos de la furia, sus venas estaban inyectadas en sangre y sus venas de las manos comenzaron a ensancharse. Sentía que en cualquier momento Keith me atacaría pero solo apretó sus puños y golpeó al contenedor de basura que estaba cerca de nosotros, todos los restos se dispersaron y el bote quedó totalmente destruido.

— No vuelvas a decir eso — fue lo único que dijo antes de irse.

Empecé a temer por lo que vendría después. Quiero decir que ahora somos muy jóvenes y nunca sabremos lo que podría ocurrir después. ¿Y si en un futuro Keith y yo nos separamos? Tal vez en el futuro no pueda seguir mi vida junto a Keith por diversas circunstancias, ¿Y si ocurre eso? Keith iría con cualquiera que se me acerque y lo mataría. Creo que son ideas estúpidas lo que acabo de pensar solo es un tal vez de lo que podría ocurrir después. No sé si buscar a Keith después de esto, creo que es mejor darle su espacio mientras este enojado.

<<Podría cometer algo malo>>

Son tantas dudas, él es tan impredecible así que no sé qué cosas estaría haciendo en este momento.