Lydia® [LIBRO 1-2] BORRADOR

23. "Por eso éstas solo"

Desperté, abrí los ojos encontrándome con el techo blanco. No pensaba, ni sentía nada. De un momento a otro los recuerdos me invadieron, recordé cómo había llegado a esta camilla y lo que había sucedido posteriormente. Recordé aquella mirada de odio que Keith me dio, como Mike me había culpado ante Richard.

Recordé que debido a eso, estaré más tiempo aquí.

Tengo miedo de salir por aquella puerta y enfrentarme a la realidad. No es por nada pero con Keith me sentía protegida, tenía la seguridad de deambular por los pasillos sin miedo pero ahora, no puedo hacerlo.

¿Por qué mi maldito don no funciona? De esa manera mataría a todos así me escaparía de este mundo injusto y me dejarían en paz.

—Déjame examinarte para que puedas irte— anunció una enfermera acercándose a mí. Obedecí sin oponerme, en realidad ya nada me importaba, había perdido la oportunidad de salir de este manicomio y también había perdido a Keith.

Solo quería hacer una cosa.

Salí de la enfermería después de que me analizaran, cruce por la habitación de Keith pero esta puerta se mantenía cerrada. No quería buscar a Keith sino a otra persona.

—Oliver—lo llamé, él me miró con el ceño fruncido pero se acercó con una sonrisa.

—Lydia, me he enterado de lo que ha sucedido realmente lo siento. Ibas a salir pero ya no...

— ¿Has visto a Mike? — pregunte con la mandíbula apretada.

—En realidad no, después de lo que sucedió no lo he visto. ¿Estas molesta con él?

—No, para nada—sonreí sarcástica— Hablamos luego, adiós.

—Es mejor que no lo ofendas, tiene problemas Lydia y puede hacerte daño.

—No me va a hacer más daño de lo que ya me ha hecho— apreté los puños y me dirigí al único lugar en el que se podría encontrar.

El Brócoli.

Apreté mis puños furiosa, camine por el sendero frondoso que conducía al brócoli. Es que no puedo creer que él haya hecho es, no sé si todo esto es planeado o tal vez fue una coincidencia que Mike me haya besado y Keith estuviera afuera, pero lo que si se es que quiero descuartizarlo. Volver a pensar en el rostro de Keith cuando me encontró con Mike hacen que me den ganas de llorar nuevamente, entre al brócoli y ahí estaba con el cigarro en su boca. La ira me consumía más, por el hecho de que estuviera sentado como si nada estuviera pasando.

—Sabía que ibas a venir— susurró sin mirarme, inhaló su cigarro como si nada.

— ¿Pero qué mierda Mike? ¿Actúas como si nada? —Las lágrimas salieron de mis ojos— ¡Te odio!—me lance para golpearlo en su pecho— ¡Me dieron las malditas recompensas por tu culpa! ¡Yo no ocasione el incendio! ¡Me tendré que quedar más tiempo por ti! — seguía golpeando su pecho, me tomo de las manos bruscamente para que me calmara.

—Esa era la idea— dijo con los labios temblorosos—No quiero que te vayas, me gustas mucho. Ella me dijo que ocasione el incendio de esa manera extenderían tu tiempo aquí.

Lo mire fijamente, justo en ese momento fue en donde observe con todos mis sentidos a Mike, tal vez solo me había fijado en el físico pero ahora que lo veo Mike es cuchillo de doble filo. La forma tan cínica en la cual respondía, no era la persona que conocí, me agradaba el Mike anterior pero es una pena que no exista.

—Por eso estas solo— espete con odio— ¿Pensabas que con haber hecho que me extiendan el tiempo, podías hacer que te quiera?— reí de manera irónica—Pues no, amo a Keith y aunque él salga antes que yo lo seguiré eligiendo a él.