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[Raquel]

El fin de semana pasó y aunque pensé que lo iba a pasar en casa con mi madre y tal vez mi padre también, no fue así, Mónica me invitó a una fiesta, dijo que iba a ser algo tranquilo y tampoco fue así, siempre decían que el día después de una gran fiesta era lo peor, nunca lo creí hasta ahora. Pero fue el fin de semana y ahora lo importante era poder despertar el lunes, apenas llegué el domingo a casa, me acosté a dormir una larga siesta de aproximadamente doce horas, hasta que sonó la alarma. ¡Mierda!, el sonido de esta era tan molesto, de todos modos me levanté sin ganas de la cama y me duche, necesitaba esa ducha, lavé mis dientes. la próxima vez simplemente no iré.

Baje a la cocina y pude intercambiar un par de palabras con mi madre, pero ya sé hacía tarde y tenía que irme no sin antes despedirme con un gran beso en la mejilla.

me bajé del autobús, entré a la academia a paso lento, al llegar al salón me senté en mi lugar a esperar a Mónica. unos tacones se aproximan hacía el salón, ni siquiera estaba mirando, el lugar era tan silencio y tenía tanto eco que podía escucharlo. levanté lentamente la mirada, era la maestra, tragué saliva y traté de no mirarla, baje la vista a mi celular por un rato, Mónica me estaba hablando, decía que estaba por llegar. no pude evitar sentir su mirada en mi aunque sea un segundo, la gente empezó a llegar, para ser más específica el grupo de Alberto llegó. y tal cómo pensaba, Alberto se estaba acercando a mi lugar, solté un suspiro corto, se sentó a mi lado y me miró por unos segundos con una sonrisa, la incomodidad empezó a brotar en mi cuerpo. -Buenos días, parece que la fiesta del sábado te dejo destrozada- Dijo Alberto soltando una risa. -¿Que?, ¿tu estabas ahí?- solté y lo miré. -Obvio que estaba ahí, estaba todo el salón- Dijo Alberto burlándose, solté una risilla. - y Raquel, ¿Por qué quisiste estar en una carrera de hombres? - Soltó Alberto curioso ante mi respuesta, la verdad es que quedé un poco sorprendida ante tal comentario y lo peor era que tenía que responderle. - ¿Nunca has visto a una policía mujer?- dije con disgusto. - Pero ellas no hacen na' que todo lo hacen los hombres - Levanto un poco la voz, no respondí y miré hacía el frente, la mirada de Alicia estaba enfocaba hacia mi, hacia la situación, definitivamente ella escucho eso. -¿No vas a decir nada? - Dijo Alberto acercándose. -Es que lamentablemente no quiero perder el tiempo- Dije volviendo mi mirada hacia el, ahora el que tenía cara de disgusto era el, de lejos vi a Mónica entrando al salón, Alberto ya se estaba yendo cuando Mónica llegó a su lugar. -Hola bella, ¿Que hacía Alberto aquí? - Dijo Mónica y se sentó. -No sé, dijo una estupidez y se fue- bufé sin gracia.

la clase estaba empezando. la maestra se levantó de su asiento con un libro en sus manos, hoy especialmente se veía bien. -Hoy día haremos un debate sobre la importancia de la mujeres en el Cuerpo Nacional de Policías - Sonrió mostrando sus dientes superiores - Primero, quiero saber que opinan, así que, ¿Quien quiere partir?- Dijo y Alberto levantó su mano, esto iba a ser horrible. -Mi opinión es que la policía es para hombres, o sea las mujeres no tienen esa capacidad- dijo Alberto mostrando una sonrisa, Alicia no dijo, ¿Ella estaba esperando que yo hiciera algo?, cómo sea lo iba hacer. aclaré mi garganta. -¿Cual se supone que es la capacidad que los hombres tienen y las mujeres no?- dije mirando al otro extremo del salón donde se encontraba Alberto. Mónica me miro cómo si hubiese sido su heroína, sonreí. - No sé, la fuerza- una risilla se escapó de los labios de Alicia. -¿La fuerza?, siento que las mujeres tienen una capacidad que los hombres no- dije sin seriedad en mis palabras. -¿Cual?- preguntó un chico que estaba al lado de Alberto. -Inteligencia.- dije y ahí empezó todo.

hubiese sido un buen debate si Alberto y su grupo no se hubiesen quedado sin argumentos y empezarán a insultar, gané, creo. -Voy a la cafetería, te espero allá- Dijo Mónica y se fue. -Fue un buen debate, lo hiciste muy bien- Dijo Alicia mirándome, la miré y sonreí -Muchas gracias por hacer callar a Alberto cuando se puso agresivo- dije con gracia, Alicia soltó una risa. -Escuche lo que te dijo antes de empezar la clase- dijo Alicia. -Si, lo noté- dije sonriendo levemente. mire sus ojos, no entiendo el porqué su mirada era tan llamativa. -Raquel- se escuchó una voz en la puerta del salón, era Mónica, me había olvidado que tenía que ir con ella. -Bueno, me tengo que irme - dije haciendo una mueca y saliendo de ahí.




espero que les haya gustado<3 muchas gracias por el apoyo 💖💖

A Punta de Espada//Ralicia Where stories live. Discover now