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[Alicia]

la alarma estaba sonando, ya estaba despierta antes que comenzará a sonar, estire mi brazo para poder apagarla. suspire y mire el techo con la mirada perdida, me levanté a penas de la cama y fui a ducharme, una ducha fría, fría cómo los pensamientos que estaba teniendo en ese momento, al salir de la ducha, unos escalofríos se hicieron presentes en mi cuerpo, me cubrí con la toalla y rápidamente comencé a secar mi cuerpo. fui a mi armario y escogí algo casual.

Desperte y aliste a Anais antes que el bus de la escuela la viniera a buscar, salí a dejarla en la parada para asegurarme que estuviera bien, ayer fui caótico verla llorar por su padre, me prepare un café cargado, Germán ya se había ido, la casa estaba tranquila, todo en absoluto silencio, sólo los sorbos que le daba al amargo café se sentían, cuando lo termine decidí irme, ya era hora.

[Raquel]

La conversación de ayer con Mónica me ayudo a acercarme a ella, la verdad es que se veía una chica muy maja y ayer lo comprobé. Dormí cómo un bebé sabiendo que tenía al menos una amiga ahí, no estaba sola, desperté por la alarma, no me demore nada en apagarla y levantarme, un suéter azul y unos pantalones negros, no le di tanta vuelta a mi vestimenta.

Baje a la cocina, aún era temprano así que no había rastro de nadie, llene mi botella de agua, me serví una tostada y le unte mermelada en esta, salí de mi casa aun con la tostada en la mano.

Al bajarme del autobús, entre a la academia, vi por los alrededores, aún no llegaba Mónica, pero cómo ya conocía la academia, decidí dar un paseo corto para matar el tiempo, lo que me llamo la atención fue la cafetería, necesitaba un té.

-Un té, por favor- dije sacando mi billetera para pagar cuando siento una mano en el hombro, era Mónica. - ¡Raquel! - Dijo Mónica con una sonrisa. - ¿Que pasa?, ¿Quieres que te compre algo? - Solté una risilla leve mientras recibía mi té. - No te preocupes, acabo de desayunar- Dijo Mónica y comenzamos a caminar hacia el salón. - ¿Cómo que no te gusta el café, tía? - Dijo Mónica entre risas al escuchar mi confesión. - Que no, no me acaba de gustar - Dije entrando al salón. - Saliste defectuosa - dijo Mónica soltando una carcajada, reí a la par y nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Mónica comenzó a ver su celular y yo me termine mi té, mientras el salón se iba llenando.

ya era hora de empezar la clase, y ahí estaba de vuelta la maestra que con su mirada podría hasta matarte, el salón entero quedó en silencio. -Buenos días, abran el libro de ética en la página veintinueve hasta la cuarenta y siete - varios suspiros se escucharon en el salón, no entendía el porqué de todos esos, abrí el libro y comencé a leer, a la media hora Mónica bufó con gracia, la tía estaba con el celular haciendo que leía el libro, traté de ignorarla al menos unos cuantos minutos esta misma golpeo mi pierna tratando de llamar mi atención, la observé en silencio, no entendía el porqué estaba así hasta que me mostró su celular, gatos, gatos y muchos gatos, memes de gatos, vídeos de gatos, me causo gracia el hecho que había estado todo ese tiempo viendo eso, solté un bufido y rode los ojos con una sonrisa, Mónica se estaba aguantando la risa, literalmente estaba roja y las venas de su cuello empezaron a notarse. no entendía porque me causaba tanta gracia pero tanto ella cómo yo no pudimos aguantar la risa, parecía una liberación de aire cuando la chica soltó la risa, golpeé la mesa tratando de no hacer ruido pero ya era tarde.

La maestra levantó la mirada, una mirada penetrante, sentí que prácticamente me atravesaba. -No sabía que era un libro de chistes - Dijo Alicia levantándose de su asiento para ponerse en el extremo de su mesa. -Perdón - dijo Mónica sonriendo y tomando aire a la vez, había estado aguantando la respiración por lo menos un minuto, baje la mirada, mis mejillas se tornaron de un color rojizo. -¿Tu compañera no habla o sólo ríe? - Dijo Alicia mirándome y ahí estaba toda la clase mirando el espectáculo que se había formado. -Disculpe, no sé va a volver a repetir - dije aún con la mirada baja. -Eso espero - Dijo Alicia volviendo a su asiento. una pequeña risa salió del fondo, era un chico con su grupo de amigos, al darme la vuelta lo único que pude ver fue a ellos mirándome pero uno en particular que antes de volver a voltear me lanzó un beso.

la clase pasó y antes de salir la maestra me llamó, ni siquiera con Mónica, sólo a mi, ¿Acaso pensaba que yo hice reír a Mónica?, cómo sea, iba a aclararlo. me acerqué a su mesa estaba esperando a su reproche. - Raque Murillo, ¿cierto? - dijo Alicia mirándome a los ojos, estaba totalmente seria, asentí levemente - Bien, Raquel, ¿leíste las páginas que dije? - dijo Alicia. -Me faltaron dos por leer, las dos últimas - dije sincera, que más daba. -Bien - Alicia puso en frente mío el libro - Termina de leer - Dijo esperando, confundida tome el libro y me dirigí hacia las últimas dos hojas del texto. - En voz alta, por favor - Dijo por último la maestra, aclaré mi garganta. -
En cualquier profesión que merezca ese nombre, hay dos polos complementarios: lo
que mueve al profesional y lo que legítimamente demanda la comunidad a los profesionales. - Di vuelta la hoja -
La ética de la profesión orienta los comportamientos de la persona en ambos aspectos - Ya había terminado de leer y deje el libro nuevamente en su mesa, esperando alguna respuesta de la maestra, se escuchó un pequeño suspiro - No quiero que se vuelva a repetir eso en mi clase, Murillo - Dijo la maestra un poco más calmada, aunque no haya sido mi culpa aun así me hice responsable, asentí. - ¿Puedo irme ya? - dije con la última valentía que me quedaba. -Por favor - Dijo Alicia.

nuevo cap<3 espero que les haya gustado un montón 💘

A Punta de Espada//Ralicia Where stories live. Discover now