The First.

26

" Lo siento"

No había otra opción, esta era la única forma de conseguir que Muzan logrará ser detenido y finalmente darle fin a tantos siglos oscuros y dolorosos.
Sabia que jamás aceptarías este plan, por ello me encargue de ocultartelo, ocultarselo más bien a todos mis niños....tienen que tener su mente enfocada en ganar. Vi el futuro Jia, en ese futuro ganábamos.
Por ello, me voy satisfecho de haber hecho lo correcto.
kiriya y Kuina fueron entrenados para cumplir con el objetivo de la misión, esos ejercicios de memoria son para atacar de todos lados. Ambos son mi orgullo, y se que lo harán estupendo al igual que tú.
Ambos te adoran, y se que tú serás un gran ejemplo a seguir para ellos.
Dejó en tus manos su educación, pero me tomo la libertad egoísta de pedirte de corazón que les des una vida feliz, como niños normales. No como la vida que yo les di dejándolos encerrados toda su infancia.
Te agradezco de todo corazón por tu ayuda estos últimos días, ha sido muy difícil no soltarme a llorar de tan solo recordar que ya no podré protegerte o jugar contigo, por eso decía que estaba cansado, para que no me vieras llorar y así evitar que te enterarás. Jia, iré con tu mirada enamorada y alegre al mencionar a Sanemi y en como tus ojos brillan de tan solo pensar en el futuro.
Estoy sumamente orgulloso de ti, y te amo y te amare siempre eternamente.
Fuiste lo que más me hizo feliz a parte de mis hijos y mi esposa.
Amane, se encargó de dejar en la casa de nuestra infancia lo necesario para que los niños y tú sobrevivan sin problemas.
Aquí entre nos, deje un pequeño monto de dinero para que compres con el tu vestido de novia, al menos quiero ser parte de ese hermoso día, apesar de no estar de manera física.

Gracias Jia, y perdona por no ser el hermano mayor perfecto para ti, y rezo a todos los dioses que la vida me permita reencarnar como tu hermano nuevamente y así cumplir mi labor como se debe.

" Diles a Kuina y Kiriya que los amo."

Gracias Jia.

- Atentamente, tu hermano mayor.

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El nudo en mi garganta era pesado, asfixiante y casi imposible de retener, el dolor se removía en mis entrañas manteniéndome aturdida por varios segundos, perdi el sentido de lo que me rodeaba, el tacto de los brazos de mis sobrinos ahora huérfanos en mi cintura, mientras lloraban a gritos.

No escuché nada, no sentía nada, no podía hacer nada. Entre en una especie de trance, donde me quedé sin poder si quiera parpadear las lágrimas que comenzaron a quemar mis ojos.

Pero entonces, siento un golpe en la mejilla. Eso fue como si un balde de agua fría se posara en mi, para comenzar a sentir de nuevo, el dolor, los gritos y el temblor de mi cuerpo.

- Jia, reacciona! Tenemos que movernos!- Grito Uzui arrodillado frente a mi, le miró en silencio un poco aturdida, el escozor de mi mejilla me hace llévame la mano a ella.

- Me golpeaste?

- Lo siento, estabas en un trance, habías dejado de respirar.- Toma mis hombros.- Jia, es demasiado egoísta decir que no debes llorar en estos momentos...pero los niños te necesitan ahora, necesitan un pilar para hacer que logren su objetivo. No dejes que la muerte de tu hermano sea en vano.

Muerte de tú hermano.

Sentí de nuevo un escalofrío, y aprieto mis labios para contener mi llanto, bajo la vista para ver a Kiriya y a Kuina sollozantes aferrados a mi falda, tomó aire y veo a Uzui, asiento una sola vez.