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Apesar de que Kagaya se encontraba muy débil, fue lo suficientemente fuerte como para detener mi intento de saltar hacia el hombre que sostenía a tanjiro contra el suelo.

Apreté mis dientes con fuerza queriendo contenerme, pero el estado del pequeño niño que me había ayudado en el pasado estaba alterandome.

¿Que hacía aquí?

- Buenos días mis niños.- saludo mi amigo aún sosteniendome cerca de él.

-Buenos días Oyakata Sama.- respondieron todos a la vez. Fijé mi mirada realmente molesta en el hombre que seguía sosteniendo a tanjiro, sentí un tirón en el pecho al reconocerlo, su vista se mantenía firme en mi hermano como si no estuviera haciendo nada malo. Mis dientes rechinaron por eso.- seguimos rezando para que goce de buena salud.

- Y se los agradezco profundamente.- La voz de Kagaya resonó por el lugar como usualmente lo hacía, trate de enfocarme en eso y no en como el pobre de tanjiro tragaba tierra.- Veo que empezaron sin mi.

-Este mocoso ha violado las reglas.- gruño Sanemi. Escuché a tanjiro quejarse y apesar de estar realmente sorprendida de verlo aquí, no dude en avanzar hacia él para defender al tanjiro, pero pronto sentí como Kagaya se aferró a mi brazo para no dejarme ir, le observo desesperada y el simplemente palmea mi piel un par de veces, como si quisiera decir "cálmate".

- Me temo que eso lo he permitido yo.- Parpadeo confundida al escucharlo.- He dejado que Tanjiro viajará con su hermana apesar de su condición.

" ¿Condición?, ¿Hermana? ?De que hermana estábamos hablando?"- pienso tratando de recordar los rostros de las niñas de la familia kamado, pero debido a la presión no pude recordar nada.

- ¿viajar con un demonio?- un hombre bajito con vendas en la boca hablo, solté un jadeo al escucharlo.

¿Que clase de demonio viajaria con un humano?

- Tenemos testigos que comprueban que Nezuko no ha probado carne humana desde que fue convertida.

Nezuko, sentí un nudo en la garganta al recordar a la tierna niña de grandes ojos cargando a su hermano en brazos, ella me ayudó a coser mi ropa rota junto a su madre.

No era necesario ser un sabio para darse cuenta de que los únicos que habían sobrevivido a aquel ataque solo eran ella y Tanjiro que luchaba por su vida bajo el agarre de sanemi.

Dios mío.

Hinaki apareció a mi costado a leer una carta en la cual no puse mucha atención. Mi mente se enfoco en las razones de por qué Nezuko había Sido convertida, y casi me suelto de Kagaya para ir a proteger a tanjiro de las garras de Sanemi que no hacía más que lastimarlo.

¿Acaso no veía lo mucho que lo lastimaba?

- Si Nezuko llega a probar la sangre humana, urokodaki, tomioka y tanjiro darán sus vidas.

- Que den sus vidas no hará que las vidas que ella tome, vuelvan.-, Exclamó un hombre enorme con un rosario colgando de sus manos.

- Estas en lo correcto, pero debemos de darle una oportunidad a nezuko...

Apreté mis labios con fuerza cuando Sanemi brinco al templete donde estábamos, con una caja de madera entre sus manos, la lanzó en el suelo y escuché un jadeo de adentro.

Le observo con seriedad dispuesta a atacar si se acercaba a Kagaya o a los niños, pero él solo me miró por unos segundos, con furia contenida en sus ojos y volvió a su labor de maltratar aquella pobre caja.

Cuando apuñalo aquello y Vi sangre manchar la hoja, me detuve realmente sorprendida y me quedé en blanco cuando ví que de ella salía una mujer joven convertida en demonio viendo amenazante a aquel muchacho de cicatrices.

Sentí mis ojos llorosos al reconocerla, aquella dulce niña que había conocido, había sido convertida en un monstruo.

Sanemi de manera asquerosa se hace una herida en el brazo y deja que la sangre gotee por el suelo frente a la demonio.

Aprieto con fuerza mis puños,¿Que estaba tratando de hacer? Si ella lo atacaba podría dañar a Kagaya y por más que me doliera, no dudaría en matarla a ella, y a Sanemi por idiota.

Nezuko babeaba y trataba de poner mucha fuerza de voluntad para no atacarlo.

- Nezuko!- escuché gritar de tanjiro, esto llamo la atención de la demonio que de un momento a otro rechazo la sangre de aquel hombre horrible.

Sentí un gran alivio al verla. Sanemi no daba crédito a lo que veía y cuando ví que tomaba su katana de nuevo alzandola sobre su cabeza, no dude en acercarme rápidamente para detenerlo importandome poco que la hoja cortase mi piel.

La sorpresa se posó en su marcado rostro, pero poco me importo, le mire desafiante y le arrebate la katana de un solo jalón para lanzarla al suelo. Sentía la presencia de nezuko a mis espaldas.

- Fue suficiente.- Murmuró con molestia sin moverme de mi lugar.

- No te entrometas, Jia.- gruño por lo bajo enfurecido.

- Tu no me vas a decir que hacer.- respondo de la misma forma.

Escuché la risa de Kagaya, me acerco a nezuko y le ayudo a volver a su caja, ella duda unos minutos pero con una delicada caricia en su cabeza no duda en dejar que la encierre de nuevo.

- Vaya forma de presentarte Jia.- Kagaya se acerca y toma mi brazo nuevamente para guiarme hacia los demás. No dejo de estar a la defensiva y tensa.- Ella es Jia, cazadora de demonios del exterior.

- ¿Exterior?- pregunta uno del cual no me atrevo a observar, estaba atenta a cualquier movimiento de Sanemi.

- Ella se encargaba de atacar a los demonios que amenazan con salir de Japón.

- ¿Por qué nunca escuchamos de ella?

- Por qué ella así lo pidió.- respondió Kagaya nuevamente.- Ella se quedará con nosotros para pelear contra muzan, agradecería que le dieran una cálida bienvenida.

Algunos asintieron y otros simplemente se quedaron viéndome fijamente. Ignorandolos volteo a ver a Kagaya casi suplicante.

- ¿Puedo acercarme al niño?- susurro y él asiente soltandome, pronto sus hijas toman mi lugar y yo bajo del templete de un salto para acercarme a tanjiro que se había mantenido quieto en el suelo.

- Jia San.- Le escucho susurrar, le sonrió de manera tensa debido a las miradas que tenía encima y lo tomo en brazos con cuidado.

- Señorita, yo puedo llevarlo...- una kakushi menciono y negué lo más amable que pude.

- Yo lo llevaré.- respondo emprendiendo camino.- Ustedes llevense a la niña, no dejen que la vuelvan a atacar.

Mis ojos volvieron a los de Sanemi, seguía de pie tras Kagaya viéndome desafiante, le devolví la mirada con severidad para después darle la espalda y alejarme de ahí con rapidez.

NO COPIAS NI ADAPTACIONES

MAJO

The First.Where stories live. Discover now