The First.

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ADVERTENCIA SPOILERS DE LA TERCERA TENPORADA Y EL FINAL DEL MANGA A PARTIR DE ESTE CAPITULO.
LA 3 TEMPORADA QUE ESTA CERCA DE ESTRENARSE ESTE AÑO TIENE UN PLOT TWIST DEMASIADO BUENO QUE ME NIEGO A ARRUINARSELO A LOS QUE NO LEEN EL MANGA, POR ELLO, LES REITERO EL MEGA SPOILER QUE HABRA A PARTIR DE ESTE CAPITULO Y LOS QUE RESTAN PARA EL FINAL DE ESTA NOVELA.

PUEDES ESPERAR, O SIMPLEMENTE SEGUIR LEYENDO. PERO TE RECOMIENDO ESPERAR LA PUBLICACION DEL ANIME PARA LLEVARTE CON UNA BELLA SORPRESA AL VER EL ANIME.
TE JURO QUE NO TE ARREPENTIRAS.

SIN MAS PREÁMBULOS, CONTINUO CON LA REDACCIÓN DE LA HISTORIA.

-FELIZ LECTURA.-

— Buenos días bonita.- Escucho que susurran en mi oído, abro mis ojos cansada encontrándome la pared de la habitación de sanemi. Siento como abraza mi cintura y besa mi mejilla con dulzura.— Tienes que desayunar.

— No tengo hambre.- susurro de vuelta.

— Vamos, solo come un poco. Eso te hará sentir mejor.

— En verdad no quiero.

El suspira, y acaricia mi cintura con delicadeza para luego decir.

— ¿Sabes? Genya estará muy triste si se entera de que no quieres comer lo que te hizo de desayuno.

Abro los ojos.

— ¿Él lo hizo?

— Si, aunque yo compré todos los ingredientes.- Alardea dejando pequeños besitos en mi cuello y hombros.

— ¿Por que?

— ¿Por que,que preciosa?

— ¿Por que me hicieron el desayuno?

— Estamos preocupados por ti.- Besa mi mejilla de nuevo.

— No deberían, yo...estaré bien pronto.- Me siento con cuidado y le observo.— Ni siquiera debo sentirme así, Amane la está pasando peor...

Trato de levantarme, pero sanemi toma mi muñeca obligándome a verle a la cara.

— Bonita, siempre nos estás cuidando a los dos. Deja que está vez, aunque seamos muy torpes al hacerlo, nosotros te cuidemos nosotros a ti..- Por favor.

Siento mis ojos llorosos de nuevo, y aprieto mis labios.

— Gracias.

El sonríe y besa mi frente con dulzura.

— No hay de que preciosa. Anda vamos.

Al llegar a la cocina, sintiendome ligeramente avergonzada por ver que habían preparado todo ellos mismos, me detengo al ver la mesa preparada con los alimentos puestos y un Genya tratando de que el ajonjolí se quedará sobre la cubierta del pan.

— Esto es...precioso.- susurro acercándome a Genya y abrazándolo de costado, el me abraza de igual forma viendo con decepción como el pan volvía a quedar desnudo en la cubierta.

— Espero te guste.- Genya dice en voz baja con las mejillas rojas.

— ¿Como no me va a gustar? Lo hizo mi corazón.

El se sonroja de nuevo y suspira mientras niega.

— Disfrutalo, volveré en unos dias.

— No desayunaras?- pregunto cuando el me deja un pequeño beso en la frente y toma su bolso.

— Tengo que ir a realizar unos encargos.- Suspira fastidiado.— iré a la villa de los herreros.

— Mucho cuidado, ¿de acuerdo?- Pido preocupada, Genya asiente colocándose sus zapatos en el recibidor.