5. Cartas a la madre que no has sido (I)

21 5 0
                                    

CARTAS A LA MADRE QUE NO HAS SIDO (I)

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CARTAS A LA MADRE QUE NO HAS SIDO (I)

Hace dos años.

Supongo que hola, mamá,

Desconozco la razón, pero hablar contigo me resulta tan complicado... Siento que para ti también lo es y quizás por eso ya ni siquiera lo intento. Sé que esto no debería ser una carta, sino una conversación. Tal vez temo tus respuestas.

¿Sabes?, tengo necesidad de ti. Echo en falta sentir tu amor incondicional, que estés ahí para mí. Que necesites que yo esté para ti. Poder hablar de estas cosas contigo, desahogarme contigo, reírnos juntas... Siento que solo mi hermano tiene eso. Te comportas como si solo tuvieses un hijo. Siento que sobro para ti, que solo compartimos ADN. Percibo tu rechazo y eso me hace sentir muy sola. Y, lo más triste de todo, es que aun así te necesito desesperadamente y te echo de menos.

Por eso voy a escribirte, o a escribir a esa persona que necesitaría que fueses. A la madre que nunca has sido. A la que anhelo tener.

Y para empezar quisiera hacerte una pregunta que sé que no me vas a responder: ¿cómo supiste que estabas enamorada de papá?

Necesitaría saber la respuesta, porque creo que me he enamorado.

Ni yo lo entiendo, lo sé. Pero es... perfecto.

Lo he conocido mientras iba a la playa. Es el hijo de la directora, al parecer. Aunque nuestra ciudad no es tan pequeña, me los he encontrado cuando he bajado del bus. Ella me ha saludado efusivamente. Él se ha quedado más atrás, con una sonrisa de lado en la cara.

Apenas sé lo que me ha dicho la directora, mamá. Solo podía estar pendiente de él.

Tiene el pelo castaño, con unos ojos azul claro que me han dejado prendada. Es alto, pero no mucho, me saca unos centímetros. Tenía las manos en los bolsillos y daba pataditas al suelo mientras me dirigía miradas furtivas. Su madre me hablaba sin parar, y yo solo podía responder con asentimientos de cabeza a todo lo que me decía.

De lo único de lo que me he enterado es de que en septiembre él irá a mi clase.

He tenido que aguantarme para no dar saltos de alegría.

Solo me he dado cuenta de que no sabía su nombre cuando se han ido.

He continuado mi camino hasta la playa y me he sentado con un libro en la mano.

Una hora después, alguien se ha detenido junto a mi toalla. Cuando he levantado la vista, era él. Se había cambiado de ropa y llevaba una camiseta negra con un bañador azul cielo. Se ha sentado en la arena, a mi lado.

—No sé cómo mi madre ha sido capaz de hablar contigo durante quince minutos y no haber mencionado tu nombre —ha dicho, ladeando la cabeza para mirarme.

Me he quedado sin habla durante unos instantes. Luego he sacudido la cabeza y he extendido mi mano, algo temblorosa.

—Lea.

—Blake. Blake Kalloway —ha respondido con una sonrisa, mientras estrechaba mi mano.

Qué sonrisa, mamá. Era perfecta. Brillaba por sí sola y me ha removido por dentro. Nunca nadie me había hecho sentirme así.

He dejado mi libro a un lado, completamente olvidado, y hemos empezado a hablar.

Le gusta el helado de chocolate. Ha estado unos años estudiando en Londres. Le encanta el mar. Quiere estudiar biología marina; si es con él yo también quiero. No tiene hermanos, pero sí muchos primos. Ha dicho que le encantan las pelirrojas; sé que me he ruborizado y me ha recorrido un escalofrío por la espalda.

Hemos hablado durante horas, hasta que el cielo ha oscurecido y había poca gente en la playa.

Me ha ayudado a recoger mis cosas y me ha acompañado a casa. Ha venido conmigo hasta la puerta. Y se ha despedido de mí con un beso en la mejilla. No he sido capaz de moverme del sitio, ni siquiera cuando se ha dado la vuelta para volver a su casa.

Cuando ha salido del jardín, se ha dado la vuelta y me ha guiñado el ojo.

No sabía que había estado aguantando la respiración hasta que he soltado todo el aire.

Es la primera persona que me hace sentir todo esto. Y creo que es increíble.

L.

Cuando la luna encuentre su lugar. [✓]Where stories live. Discover now