Experimentando el amor. (Libro 1 EEA)

Capítulo 21.

Capítulo 21: Fiesta sorpresa.

Thea.

—¿Por qué insistes en ir de compras? Pensé que odiabas entrar en tiendas coloridas— le digo a Fabiana quien me obliga a entrar a una tienda cara.

Pase toda la mañana con mis padres y mi hermana, y después de almorzar mis padres debían irse al hospital, Fabiana apareció y me obligó a venir de compras.

—Ya te dije que es tu cumpleaños, y te haré usar algo genial.

—Mi ropa es genial— la pelinegra frunce la nariz.

—¿No me dijiste que saldrías con tu amigo el idiota más tarde?— sin poder evitarlo una sonrisa se forma en mis labios al recordar la invitación de Lucas.

Anoche se quedó conmigo y me dijo que debía ayudar a su madre en unas cosas y nos veríamos más tarde.

—Saldremos a cenar— trato de controlar mi emoción al decirlo.

—Entonces busquemos algo para esta tarde— se acerca al pasillo de faldas.

—Puedo usar cualquier cosa, es Lucas— le digo siguiéndola.

—Solo aprovéchame, la última vez que salimos terminaste comprando quizás el mejor vestido que hay en tu armario.

—Tú ganas, Fabiana— entrelazo mi brazo con el suyo— me gusta salir de compras contigo.

—Solo hemos salido dos veces Thea, no exageres— finjo no haberla escuchado.

Seguimos buscando algo que a ambas nos guste, pero la pelinegra parece recia a dejarme usar algo colorido.

Caminamos varias tiendas y me hace detenerme frente a una tienda al ver el maniquí.

—Vas a usar eso— señala el maniquí.

—No creo que eso vaya a lucirme bien...

—Debes probártelo— me jala para entrar a la tienda.

Se acerca a una chica y le pide que nos busquen la ropa del maniquí, no creo que vaya a lucirme ya que no tengo tantos senos, ni mucho menos mis piernas son tan largas pero Fabiana me obliga a entrar al probador.

Me coloco la ropa, y me arreglo frente al espejo.

Es una falta blanca de pliegues que solo me llena más abajo del muslo y en la parte de arriba es una blusa negra diminuta que deja al descubierto un poco mis senos, y sobre ella va otra blusa solo de maya que deja ver todo lo que hay debajo.

Cada vez que uso ropa cómo está me siento como una Thea diferente, y es como encontrar en mí un poco de oscuridad, y me gusta. No suelo vestirme de esta forma pero como la antigua vez me siento poderosa.

Cómo lo he dicho toda mi ropa es delicada y recatada, uso colores claros y vestidos que como lo llama Fabiana "son de princesitas" esto no me hace ver inocente, me hace ver mujer.

Salgo encontrando a Fabiana en el sillón y una sonrisa se forma en su rostro al verme.

—Eres la cumpleañera más sexy que he visto— levanta su pulgar.

—¿Crees que deba usarlo para salir con Lucas?

Por un momento me parece una buena idea, ya acepte que me gusta y poder imaginar que al menos podrá verme por un segundo como a las chicas con las que ha salido, eso sería algo que me gustaría, que dejara de verme como su mejor amiga por un momento y me viera como una chica atractiva.