Experimentando el amor. (Libro 1 EEA)

Capítulo 5.

Capítulo 5: Una nueva amiga.

Thea.

Las semanas pasan como una rutina que comenzaba a olvidar y aún con sus momentos incómodos con las chicas, que si antes medio me dejaban formar parte de ellas ahora solo me saludan, me siento bien al tener a mi mejor amigo de nuevo.

Voy a la preparatoria con Lucas, luego vamos a el comedor y regresamos juntos a casa. En las tardes solemos reunirnos ya sea para obligarlo hacer tareas o para verlo jugar videojuegos.

Por otro lado los chicos comienzan a integrarme más en sus conversaciones, algunos me acompañan cuando Lucas no se encuentra.

Ya no me siento tan invisible, y las miradas y saludos de algunos chicos que antes ni notaban mi existencia me hacen notar que ya no lo soy.

Salgo de la preparatoria buscando a el pelinegro, quien me aseguro que estaría esperándome, lo ubico hablando con una de las tres chicas que se sientan con nosotros.

Paula para ser exactos, quien le pasa su mano por el brazo y el pelinegro solo la observa mientras ella parece hablar sin detenerse.

—¿Es tu novio?— me giro al escuchar la voz de la pelinegra a mi lado.

Tiene lentes redondos y muy exagerados para su delgado rostro, es un poco más alta que yo y delgada, pero tiene unos ojos color azul muy bonitos.

—Lo siento, soy Fabiana. Vamos juntas a la clase del profesor Simón— extiende su mano hacia mí.

—Soy Thea— le sonrió— lo siento, no te había visto antes.

Tal vez porque siempre ando en un mundo notando a los que ya tienen demasiada atención.

La pelinegra acomoda sus lentes y me sonríe.

—Suelo ser invisible, el mundo está llenos de idiotas con los cuales ya me basta compartir oxígeno, hablarles sería aún peor— suelto una risa al escucharla.

—Odias a las personas, lo entiendo.

Ella hace una mueca.

—No las odio, no siento nada por ellos, por ende no me gusta rodearme de idiotas que creen ser mejor que todo el mundo— se encoge de hombros— tener un montón de gente a tu alrededor es asfixiante.

La miró sin decir nada, mientras ella saca su celular tecleando algo, yo en cambio vuelvo mi vista al estacionamiento viendo a Lucas con Paula hablando.

El pelinegro sonríe ante algo que le dice la rubia y yo aprieto mis manos en puños sin darme cuenta.

El silbido de la chica a mi lado me hace voltear.

—Si ese es tu novio, deberías ir a alejar a esa piraña, un poco más y va saltarle encima— le doy una mirada de nuevo a la pareja y sacudo mi cabeza.

Lucas siempre ha sido de esta forma, no tiene caso que me moleste, además ella es soltera.

—No es mi novio, es mi mejor amigo.

—En ese caso, ¿Por qué no lo vuelves tu novio?— señala a Lucas.

Frunzo el ceño como si acabara de decir la peor de las ideas.

—Se nota que es un idiota por la forma en la que todos parecen querer estar cerca de él, pero es guapo no hay que negarlo— se encoge de hombros.

Fijo mis ojos en el pelinegro quien parece buscar a alguien hasta que sus ojos se posan en mí.

Una sonrisa se forma en sus labios dejando a la rubia, comenzando a caminar hacia mí.

—Debería irme— dice la pelinegra al ver que Lucas se dirige a nosotras.