capítulo 24

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Aiden

Tenía que admitirlo, esos chicos cantaban muy bien. Y creo que Jennifer jamás olvidaría este concierto ya que logró pillar una de las baquetas de el tal Ashton.

-Dios... Sigo sin poder creerlo- dijo sin parar de llorar y yo la abrazaba mientras caminábamos hasta donde se encontraba el auto.

-Pues créelo porque es real- le abrí la puerta y entró.

El camino a casa fue silencioso y por alguna extraña razón incómodo, ya que ella miraba la carretera como, nerviosa.

Al llegar a la casa ella bajó del auto primero y cuando estaba por entrar se retorció un poco.

-Jenni, ¿qué tienes?- la miré preocupado.

-Es... Es solo un mareo- dijo y me sonrió- ya se me pasará- me tranquilicé un poco.

Ella subió al cuarto y se puso su pijamas y se tapó con las sábanas, y yo simplemente dormí en bóxer.

Me desperté a la mañana siguiente al no sentir a Jennifer a mi lado y me senté y la vi parada en el balcón. Me paré y fui hasta donde ella estaba para abrazarla por la espalda y susurrarle "buen día ".

-Buenos días, dormilón.

-No soy dormilón- me quejé y ella se rió.

-Sí lo eres- me reí y dejé un beso en su cuello y nos quedamos mirando el amanecer.

-Voy a extrañar esto- dijo mirando el lago. Me separé de ella y la miré confundido. Sus hermosos ojos verdes estaban cristalizados.

-¿A qué te refieres con éso?.

-Aiden...- lágrimas comenzaron a salir de sus ojos- tengo cáncer.

-Qué... ¿Qué dices?- busqué en su rostro alguna señal de que lo que acababa de decir fuese una mentira, pero no encontré nada.

Entré en el cuarto dejándola en el balcón y me senté sobre la cama tratando de no llorar.

-Siento no decirte antes...

-Desde cuando lo tienes-cdije seco, pero al notar que le dolió mi trato, traté de relajarme un poco. Pero me encontraba molesto y triste a la vez.

-Hace un par de meses- se sentó a mi lado y verla tan mal me hizo abrazarla.

-No te preocupes... Podrás salir adelante, existen esos tratamientos y...

-Aiden- me cortó y al mirarme a los ojos lloró más- es cáncer terminal.

-No Jenni... tú no puedes- tomé su rostro entre mis manos haciendo que su rostro quedara a centímetros del mío- por favor dime que todo esto es una broma.

-Quisiera poder decirte que lo es, pero es la realidad. Me estoy muriendo.

Tres meses después

Al fin nos habíamos graduado, en estos meses las cosas habían cambiado... Pero algunas cosas para mal. Como estábamos en vacaciones solíamos ir a la casa del lago con Gabi y Zed, a veces con Aaron y su novia, los cuales me comenzaron a caer bien.
Jennifer había empeorado, su cabello se había caído totalmente, estaba más pálida y muy delgada. Pero a pesar de todo seguía tan radiante.

Conducí hasta casa de Jennifer para buscarla junto a su madre para ir a la boda de mi hermano y cuando llegué a la casa toqué la puerta y Jennifer abrió, luciendo un hermoso vestido azul oscuro y una peluca haciéndome recordar cuando aún tenía cabello.

-¿Tan mal me veo?- preguntó mirando su vestido.

-Te... Te ves muy hermosa- la tomé de la cintura y la besé.

Fuimos a la ceremonia, miré a mi hermano el cuál se encontraba en el altar moviendo sus manos, señal de que estaba nervioso y cuando me miró le susurré un "tranquilo".

Daniela se veía realmente hermosa y su panza ahora estaba más grande.
Cuando llegó al altar miró a mi hermano y tomó su mano y el le dijo "te amo tanto".

Si que estaban enamorados.

-Se ven tan felices- susurró Jennifer y la miré. Ella mantenía su vista al frente.

-Esos seremos nosotros algún día.

-Aiden- me miró y sus ojos se cristalizaron un poco- sabes que eso no pasará.

-Sé que ese día llegará, y te juro que te haré la mujer más feliz de todas- tomé su mano y ella le dio un pequeño apretón.

-Ya lo estás haciendo- posó su cabeza sobre mi hombro y esperamos a que la ceremonia terminara.

Luego de la ceremonia fuimos a la fiesta. Cuando tocaron una canción lenta bailé con Jennifer.
Ella puso sus manos sobre mi cuello y yo sobre su cintura mientras nos movíamos al ritmo de la música.

-Sigo sin creer que eres mi novio, Aiden. Tengo miedo de que todo esto halla sido un sueño.

La besé- ¿esto te parece un sueño? - ella se rió y posó su cabeza en mi hombro.
Sentimos una luz y luego vimos que Tyler nos había tomado una foto.

-Se veían realmente lindos- dijo y nos reímos. Nos tomamos varias fotos con y él y Daniela, y luego volvimos a la mesa.

(...)

Había pasado una semana desde la boda y Tyler con Daniela habían decidido posponer la luna de miel hasta que los gemelos nacieran.

Eran casi las tres de la mañana cuando estaba por irme a dormir cuando mi celular comenzó a vibrar y la pantalla se iluminó.

-Hola- atendí sin fijarme de quién se trataba.

-Aiden...- la madre de Jennifer.

-Señora, ¿qué pasa?- me preocupé al notar que sollozaba.

-Es Jenni... Está muy mal- y mi mundo se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos.

Un Amor Para RecordarWhere stories live. Discover now