Capitulo 1. "La elijo a ella"

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—Entonces...¿Haces la apuesta?
El chico lo miró por unos segundos.
—¿De qué se trata?
—Pues, ya que tienes a todas las chicas a tus pies, menos tres, tienes que escoger a una.—El chico sonrío.—Tienes que enamorarla y romperle el corazón.
—¿Quienes son las chicas?
La idea de enamorar a alguien que lo odiaba y después romperle el corazón, le llamaba la atención.
—Jessica Morris, Jenna Stan y Courtney Grant.—Lo señalo con el dedo.—Tienes cinco meses. Tick tock, tick tock, se te acaba el tiempo.


—Matthew—

—Jessica Morris, Jenna Stan y Courtney Grant —Andrew me señala con el dedo—. Tienes cinco meses. Tick tock, tick tock, se te acaba el tiempo.

—¿Ah? Espera, espera, espera —levanto las manos—, ¿hay reglas?, ¿cómo se su- pone que enamoro a alguien que literalmente me odia.

Andrew se pone a pensar y Connor, a mi lado, sólo observa en silencio.

—Tengo que pensar si hay reglas —murmura—. Me voy a pensar si hay reglas...Y con lo demás, arréglatelas tú solo.

Se da la vuelta y se va, dejándome con la duda y la pregunta en la boca. ¿Había castigo si no lograba la apuesta? ¿Y si no cumplía con todos los requisitos que el maniático de Andrew pensaba ponerme?

—Connor, necesitamos ir a la dirección a buscar información de las chicas.

—¿Sin permisos?

—Amigo, soy Matthew Smith y puedo hacer lo que sea.


La secretaria nos mira con los ojos entrecerrados.

—Es en serio: necesitamos la información de tres personas femeninas para un trabajo.

—El maestro nos dio el nombre de las tres personas —me ayuda Connor—, si no nos cree, puede ir a preguntarle al maestro de Formación.

Aunque eso no era cierto y el maestro de Formación ni siquiera estaba dentro de esto, la secretaria suspira y nos pasa una pluma y una hoja. Una pequeña sonrisa se asoma en mis labios.

—Anoten el nombre de las personas.

Tomo el lápiz y escribo: Jenna, Courtney y Jessica.

—¿Cuáles son los apellidos de Jenna, Courtney y Jessica? —pregunta con pesa- dez la secretaria.

Connor pone los ojos en blanco y me quita la pluma para escribir los apellidos.

Entrega nuevamente la hoja a la secretaria.

La secretaria se para y se va. Aprovecho para mirar a Connor.

—Connor, ¿y si las chicas son feas? ¿Y si son dork?

—Si pudiera, ya te hubiera abofeteado —me dice Connor—. Sólo conozco a Jessica Morris de lejos, y sé que es de primero. No está mal.

Si Connor dice eso de una chica, significa que no está nada mal, pero el problema es que no tengo ni la menor idea de cómo son... de qué tanto me odian. La secretaria regresa con tres fólders grises. Los recibo y los agarro bien, esperando no tener una mala sorpresa.

—Gracias, ¿podemos sentarnos? La secretaria asiente.

Tomamos asiento en unas sillas de madera café cerca de la mesa de la secretaria. Tomo el primer fólder y lo abro. Hay hojas de datos y en una esquina una foto con un clip. La chica es morena con rulos, ojos casi negros y una sonrisa nada atractiva, además de un poco de maquillaje excesivo.

Comienzo a buscar su nombre.

—Jenna Stan está fuera —le susurro a Connor mientras me cercioro de si la secretaria nos mira.

En efecto, nos mira con los ojos entrecerrados.

Un poco incómodo por la mirada de la secretaria, le paso el fólder a Connor y comienzo a revisar el siguiente.

Contiene lo mismo que el anterior, sólo que la foto muestra a una chica rubia de ojos azules y una sonrisa coqueta con labial rojo.

—Amigo, Jessica Morris es la elegida —le digo mientras le paso el fólder e intento que no se note mucho mi sonrisa.

—Matt, todavía falta un fólder —me dice sin despegar la vista de la foto de Jessica—. ¿Cómo puede ser que una preciosura como ésta te odie?

—No lo sé.

Abro el último fólder, con la esperanza de no encontrar alguien mejor y obligando a que mis ojos vayan directo a la foto: cabello miel ondulado recogido con una dia- dema delgada blanca, ojos marrones y una sonrisa delicada, como de niña pequeña. Busco su nombre y, sin querer, otra pequeña sonrisa se me sale.

Courtney Grant iba a caer en mis brazos y yo le iba a romper el corazón.

—Courtney Elizabeth Grant —leo sus documentos—, segundo grado, promedio de nueve cinco, ningún reporte.

Connor cierra el fólder de Jessica y, al ver la foto de Courtney, silba por lo bajo.

—No se ve que sea una chica muy fácil.
Ignoro su comentario y le entrego el fólder.

—Ve a devolverlos; tengo una apuesta que cerrar.

Sonrío y me levanto. Tengo que decirle que sí a Andrew. Mientras salgo del lugar, observo a Connor entregar los papeles y a la secretaria mirarlo con los ojos entrecerrados, como si le leyera la mente y las intenciones que teníamos

Ya fuera de las oficinas, saco el celular y marco. Me sorprende la rapidez con la que ha contestado la llamada.

—¿Qué quieres, Smith? —contesta Andrew.

—Acepto, escojo a Courtney Grant.

Del otro lado, escucho un suspiro, de aquellos que lanza cuando sabe que ha ganado.

—Entonces, tienes cinco meses, después te mando las reglas —me dice—. Tick tock, tick tock —cuelga.

Courtney Grant, prepárate para los encantos de Matthew Smith.

Enamorada de la apuesta. (Wattys2015) ¡En librerías!Where stories live. Discover now