Desafío #51: Resultados

155 7 17
                                    

¡Buongiorno, hermosos seguidores!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Buongiorno, hermosos seguidores!

Hacemos una pequeña pausa antes de anunciar a nuestros ganadores. Recuerden que cada dinámica que se lanza los viernes tiene una premisa (el disparador) y unos requisitos que se piden al momento de elaborar el desafío (cantidad de palabras mínimas o máximas, elementos que debe considerar el participante, etc) esto influye al momento de realizar las evaluaciones, así que asegúrense de leer atentamente los requisitos. Tengan presente que si tienen dudas, nosotros estamos aquí para resolverlas gustosamente.

Ahora si, sin más preámbulos, les presentamos a nuestros ganadores.

¡Nos vemos este viernes con un nuevo desafío!

*La forma en la que se muestran los participantes no tiene un orden en específico.

***

Roxylovecraft

Sé que no soy la única una pregunta así atorada en mi cabeza, que como yo hay miles, pero eso no logra menguar el dolor que siento. Sigo sin saber dónde puedo conseguir una escalera que sea lo suficientemente grande como para subir a darle un abrazo. Le he pedido a Dios que le dé uno de mi parte y que me avise si mi hermana no me escucha para gritarle más fuerte que la amo.

Mi pequeña yo estaría entusiasmada por abrir los regalos. Sin embargo, esta Navidad subí a encerrarme en mi habitación para contemplar el cielo desde allí. Sin embargo, unos golpes en la puerta me hacen voltear.

—No te voy desear felices fiestas por obvias razones, pero dejaré esto aquí. —Papá se aclara la garganta—. Ábrelo cuando te sientas lista.

Me entrega una pequeña caja de regalo, y de inmediato reparo en el listón verde y la envoltura púrpura. Esos eran los colores favoritos de Cristell.


—¿Qué es?
—Querías a tu hermana, ¿no? Ahí la tienes, es todo lo que puedo darte. Mete las manos en sus bolsillos y pasa a retirarse sin agregar nada más.

Entonces me apresuro a abrir el presente. Un escalofrío me recorre de pies a cabeza cuando hallo dentro un disco. Mis latidos se aceleran al evocar un recuerdo, y casi al instante, enciendo mi portátil para después introducir el CD.

Es un video.

—Darlene del futuro, ojalá me agradezcas. No sabes de lo que acabo de salvarte, ¡te iban a llamar Eucalipta! ¿Puedes creerlo? Pero descuida, ya lo solucioné. Apuesto a que te gusta más el nombre que yo te di.

Oír la voz de mi hermana luego de tanto tiempo hace vibrar cada parte de mi interior. De pronto, mis ojos están llorosos. La filmación avanza, y a continuación, aparezco entre sus brazos siendo una bebé, mientras que ella tararea una melodía. El video prosigue, mostrándome el momento en que aprendí a caminar y fui directo a darle un abrazo. Me enseña a tocar el ukelele, juega conmigo a las muñecas y a las espadas, me prepara mi desayuno favorito y trenza mi cabello frente al espejo.

El tiempo pasa, nosotras crecemos.

«Siempre estaremos juntas» me aseguró. Cristell nunca rompería una promesa.

Los acordes de su instrumento llegan a mis oídos. Ese mismo ukelele que luego mis padres encontraron hecho pedazos, prueba inequívoca de que, hasta su último suspiro, luchó por regresar a casa.

—Hoy, hoy quiero gritarle al mundo, muchas se fueron en un segundo. Tantas cosas tenían por hacer y me pregunto yo por qué—cantaba junto a mí, que intentaba seguirle el ritmo—. Usaré mi voz para cantar por las que ya no están, chicas a las que no escucharon gritar.


Cristell. Su nombre resuena en mis paredes cerebrales y acaricio la pantalla como si esta abriese un portal capaz de teletransportarme a su lado.

¿Por qué la mataron? ¿Acaso ella no tenía derecho de cumplir sus sueños también?

***

Invisible_25

El mejor detalle.

Mis manos temblaban y sudaban a la vez, me encontraba entre una mezcla de nerviosismo y ansiedad, no podía pensar con claridad, sus ojos cafés y oscuros estaban nublando mi mente.

Me encontraba en el salón de orientación en donde tendríamos la última entrega del famoso "amigo secreto"; y desde que me habían asignado al mío no había parado de pensar en cuál sería el mejor detalle. Pasé días enteros buscando algo que hicieran brillar aquellos ojos que se sentaban justo al frente de mí desde que comenzó el año. Necesitaba encender esa alma tan oscura y triste que sus ojos demostraban. Hasta hace un día atrás que había podido dar con aquello que tanto buscaba.

Laura la chica dueña de mis nervios estaba justo en el centro de mi campo de visión, al igual que todos los días vestía de esos tonos blancos y grises que la caracterizaban, y como siempre cubría sus brazos prácticamente hasta sus manos. El intercambio transcurrió de manera muy normal, todo bien hasta que me nombraron a mí, Lucas mi mejor amigo es el encargado de darme un regalo, me dijo unas palabras vagas y luego me tocó a mí.

—Mi amigo secreto tiene unos ojos cafés que enloquecen pero que te atrapan llevándote a descubrir un alma triste con falta de luz. Tiene una voz preciosa oculta en un silencio ensordecedor y tiene tanta timidez que no me ha permitido conocer su calidez —todos se quedaron en silencio mirando hacia cualquier lado, en búsqueda de mi descripción— Pero a pesar de aquello que nombre mi amigo secreto tiene la capacidad de captar mi atención, mi amigo secreto es... Laura —el silencio fue peor al anterior solo que esta vez murmuraban cosas, la chica se levantó acomodando su vestido y se acercó a mí, tomando la caja entre sus manos, sin decir una palabra ni un gracias se dedicó a solo decir el nombre de su amigo secreto.

Cuando todo terminó se acercó de nuevo a mí traía el regalo intacto.

—Toma no tenías por qué darme algo, con un caramelo habría bastado —yo negué y empujé el regalo de nuevo hacia ella, para ese momento éramos los únicos en el salón.
—Todo lo que es verdad, es aquello que veo en tus ojos —me dediqué a quitar el mechón de cabello rebelde sobre su frente-, sentí como tembló y se alejó rápidamente— Ábrelo, me encantaría ver tu reacción.

Ella dudó un momento pero lo abrió, y logré la reacción deseada, sus ojos trataron de iluminarse un poco, dentro de aquella caja había un retrato de su perfil enmarcado, junto con un pequeño álbum repleto de infinidad de retratos que había realizado durante el año

—Quiero que sepas que me inspirabas en cada clase, así que fotografiarte en mi mente y plasmarte en papel era la mejor manera de apreciar tu belleza y tu alma oculta en tristeza —solo me abrazó y se marchó.

Tal vez si fue el mejor detalle.

Desafíos de Novela JuvenilWhere stories live. Discover now