Soy Álex, un chico joven de poco más de dieciocho años. Me he pasado toda mi adolescencia en un orfanato, no me gusta hablar mucho del accidente que puso fin a la vida de mis padres. Tras el trágico accidente no tuvieron más remedio que llevarme al orfanato, ya que mi supuesto tío no estaba en su mejor estado. Ahora después de más de cuatro años ha venido a buscarme. Realmente no me desagrada la idea, pero sinceramente no es la primera persona que se me ocurre después de más de cuatro años sin rastro de él. Se ve que ahora en adelante tendré que convivir con él en un espacio de menos de 80 m².