AURORA© || ✔||

EXTRA III (Theo).

(***)

Colorado, Diciembre 2020.

Pandora me convenció para que pasara navidad con ella, mamá y su nuevo novio, que por cierto también tiene una hija, la cual pandora adora. Durante mi viaje a Colorado me encontré con Ariana, quien me había dicho que iba a solucionar un problema de un amigo de la familia, quien resultó ser el padre de Libia, la chica que conocí en verano.

Pasé unos días ante las atentas miradas de mi madre y Pandora y, sobre todo, ante sus atentos e hirientes reclamos de porque no iba detrás de Aurora y me dejaba de hacer el inútil.

Viernes en la noche, daban cerca de las ocho y media y faltaban apenas tres días para año nuevo, cuando de sorpresa me encontré con Ariana tocando a la puerta de la casa de mi madre con la excusa de que una amiga de Libia tendría una fiesta en una mansión a una hora de acá, quería saber si yo podría ir a llevarla y acompañarla en el lugar, no me negué, ¿porque no me negué?

— ¿cómo está Libia? — pregunté sin quitar la mirada del camino.

—preocupada— respondió— su padre está metido en un gran problema, pero aun así me dijo que nos encontraríamos aquí, su amiga cumple años o algo así.

—bien.

Nos volvimos a quedar en total silencio hasta que por fin llegamos al lugar, era una casa enorme, que digo enorme, gigantesca, Ariana me explicó que la madre de la chica también hacia negocios con sus padres me dijo que todos estaban enredados en la misma telaraña.

— ¡Ari! Hermosa— gritó una chica desde el otro lado del salón— literalmente tenía años sin verte ¿cómo has estado?

— ¡Cami! Feliz cumpleaños— ambas se abrazaron y de inmediato la chica posó su mirada sobre mí.

—ojos celeste, pelo negro, labios hermosos— me analizó de pie a cabeza. Terrorífico— tal cual te describieron, tú has de ser Theo River, el hermano de la odiosa de Pandora.

—supongo que si— respondí y ella sonrió.

—Camille Mulligan, para lo que necesites y desees.

—un gusto Camille— le sonreí y ella se mordió los labios.

...

La fiesta no es que estuviera mal, pero yo no la disfruté en lo mínimo, casi llegada la media noche encontré una pequeña habitación en el segundo piso, decidí que ese sería mi escondite, tanto de Camille como de otras chicas que se habían acercado durante la noche. Podía tener a cualquiera de ellas ahora mismo si lo deseaba, pero mi cabeza me llevaba al mismo lugar de siempre, los labios de Aurora, sus manos, su pelo, todo su cuerpo volvía a pasar película y eso me torturaba, así que me refugié donde suelo meterme cuando Aurora mortifica mi cabeza, una gran botella de whisky.

Creo que estuve durante horas solo, sentado a la orilla de la cama que se encontraba en la habitación hasta que Ariana atravesó la puerta con una botella de vodka.

—estuve horas buscándote— dijo arrastrando las palabras, haciendo notar lo borracha que se encontraba— Cami esta decepcionada, creo que planeaba acostarse contigo— se sentó a mi lado— pero supongo que no pasará.

—estas en todo lo correcto— tomé la botella y le di otro sorbo.

— ¿tanto la amas? — preguntó con tristeza— sé que ella es linda, pero ¿qué tiene Aurora que otra mujer no te lo pueda brindar?

Esbocé una sonrisa al pensar en ella, mi lucecita.

—son tantas cosas, Ari— volví a dar otro trago— Aurora no es simplemente belleza exterior, ella es luz en sí, es alegría, amor, ama más a todos los que la rodean que a sí misma, eso me gusta, es protectora, y muy sincera, demasiado sincera.

—yo podría ser todo eso— dijo acercándose a mi— yo pude ser Aurora, pude ser mejor que ella, pero nunca me diste la oportunidad.

—Ariana yo...

Y cuando menos me di cuenta, la tenía sobre mi cuerpo, besándome con tal fervor que mi borracha cabeza confundió todo y me sentí como si tuviese a mi lucecita entre mis brazos otra vez, como si los besos de Ariana fueran los suyos, como si las manos que ahora mismo recorrían mi cuerpo fueran las suyas, me dejé llevar del momento y terminé con Ariana sobre mi cuerpo, pero solamente pensando en una mujer.

—Aurora...—susurré mientras Ariana hacía de mi cuerpo lo que quisiera.

...

Al día siguiente desperté con ella a mi lado sin siquiera recordar bien como terminó la noche anterior, Ariana era hermosa, pero no era justamente la mujer a la que mi corazón pedía a gritos.

Luego de que ella se despertara y tuviéramos una larga conversación me prometió jamás decir una sola palabra sobre todo esto, ambos sabíamos que todo fue un error y acordamos dejarlo como un momento borroso en nuestras vidas, pero yo no sabía que tan importante era para ella que esto sucediera.

Como siempre les invito a que me sigan en todas mis redes sociales (tik tok incluido) bajo el nombre de Nerlysh Marez <3